Uno de los momentos más felices de la vida, por simple que parezca, es probarse un par de jeans y hacer que la vendedora busque un par más pequeño. Si esta alegría te ha aludido, es hora de poner en marcha un plan de pérdida de peso. Aquí hay algunos consejos útiles para guiarlo en el camino hacia una nueva figura más en forma.
En teoría, el camino hacia la pérdida de peso es muy sencillo: Sólo necesitas quemar más calorías de las que consumes, poniendo a tu cuerpo en un «déficit» calórico.
Puedes hacer esto de dos maneras diferentes: A) comiendo menos, B) haciendo más ejercicio o C) haciendo una combinación de los dos, lo cual es preferible. Solo recuerda que “comer menos” no se trata de cambiar a una dieta de lechuga o comer como un pájaro. Significa ser consciente de sus porciones para no alimentar a su cuerpo con más calorías de las que necesita (estamos hablando de evitar picar entre comidas con alimentos poco saludables.), que generalmente terminan almacenándose como exceso de grasa corporal.
En general, si estás buscando un cambio drástico, deberás comprometerte con un programa de pérdida de peso saludable durante al menos dos o tres meses. Muchos desafíos para ponerse en forma tienen una duración de 12 semanas, lo que brinda tiempo suficiente para establecer hábitos nuevos y saludables y sentar las bases para el bienestar de por vida